Historia del foro

 Poco se sabe del verdadero origen del Instituto, ni el día o el año de su creación, ni sus fundadores iniciales, ni tampoco el por qué la elección de un nombre tan curioso para nombrarlo como Sevrenlage. Lo que si se tiene muy en claro, es su propósito.

A lo largo de los siglos las diferentes razas de seres sobrenaturales se han temido unas a otras, en parte por rivalidad y en parte por su ignorancia. El miedo a lo desconocido generaba paranoia, dicha sensación sucumbía en conflictos. Vistos estos trágicos eventos, un ser de cada raza, siete en total, decidieron que era suficiente. Crearon un lugar único de aprendizaje y refugio que les proporcionara a los jóvenes del mundo sobrenatural un espacio libre para entenderse unos a otros. Aprendiendo de sus propias naturalezas y conviviendo con las otras, ellos podrían dejar de esperar lo peor de otros seres solo por su incomprensión hacia los mismos. 

A su vez los fundadores decidieron no definir una autoridad única, ya que la misma podría desviar su lealtad y favorecer a su raza más que a las otras. Fue así que se impuso una autoridad para los vampiros, otra para los ángeles, para los demonios, para los licántropos, las hadas, las sirenas y los brujos. Dichas personas serían, en su conjunto, los que dictarían las normas de la institución, sin preferencias ni jerarquías.

Aun así pronto se vieron frente a un gran conflicto: cómo mantener a los humanos desinteresados en dicho lugar. La difusión no era posible sin que llegara a oídos mortales, además de que un lugar tan exclusivo llamaría demasiado la atención, y eso no podría permitirse.

Luego de exhaustivos debates se decidió permitir el acceso de una limitada cantidad de humanos al Instituto, era una forma de mantener a raya la curiosidad y al mismo tiempo de mantener en secreto la verdadera naturaleza de la institución. El peligro a ser descubiertos existía, pero en menor medida y, ciertamente, de forma controlada.

Debido a las nuevas incorporaciones, debían hacerse nuevas reglas y, por supuesto, estas debían ser en base a la cultura humana. En principio se estableció que Sevrenlage solo admitiría alumnos de entre 18 y 25 años, en caso de los seres inmortales con que aparentaran dichas edades sería suficiente. También se agregó un representante mortal que velara por los suyos. Pero había una regla fundamental que no podría romperse bajo ningún punto de vista: mantener en la clandestinidad la existencia de los seres sobrenaturales. Esta regla solo se rompía con el/la profesor/a de los humanos, el cual debía estar conciente de los verdaderos peligros dentro del instituto.

Finalmente, se abrieron las puertas de Sevrenlage ¿Te animas a cruzarlas?